¿Cuál mazo elegir según las características del consultante?
En primer término, debemos tener en cuenta que hay consultantes de todo tipo y condición. Así, por ejemplo, hay consultantes nerviosos e inseguros, otros que son ansiosos y que, por ende, quieren saber “todo ya mismo”, al tiempo que los hay tranquilos y honestos. Pero, además, nos solemos enfrentar con algunos que pretenden ponernos a prueba a los tarotistas y, también, al tarot mismo.
Consultantes dispuestos a desafiar el poder del tarot
Veamos, inicialmente, cuál es el mazo más apropiado para hacerles una tirada y posterior lectura a quienes pretenden ponernos a prueba a nosotros y al tarot mismo. Por lo general, se trata de personas incrédulas y/o que quieren demostrarnos que el tarot no funciona. Para tal efecto, nada mejor que el mazo o tarot de Crowley.
Si bien Aleister Crowley fue considerado uno de los personajes más controvertidos de Europa en las primeras cuatro décadas del siglo XX, también es verdad que fue un ocultista extraña y marcadamente acertado. Fue ocultista, profeta y, lo más importante, un espía remoto que les fue de gran utilidad a los Aliados, durante la Segunda Guerra Mundial.
De paso, fue uno de los consejeros más destacados y acertados de Winston Churchill, para enfrentar a los nazis. Por todo lo anterior y por muchos otros motivos, el mazo que él creó es uno de los más certeros que existen en la actualidad. Incluso, algunos expertos consideran que es más acertado que el tarot de Marsella. Recordemos que este ocultista y profeta combinaba magia y ciencia en sus rituales y prácticas esotéricas.
Los consultantes nerviosos e inseguros
En este caso, lo más indicado es utilizar el tarot de los Ángeles, también denominado las Cartas de los Ángeles. El tarot de las Hadas también es otra estupenda opción en estos casos, en los que es necesario tranquilizar a quienes nos están consultando con medio a ciertos hechos, situaciones o circunstancias. Es más, la sola presencia de estas “dulces” figuras de Seres de Luz, tranquiliza y relaja a quien está en consulta.
Ahora, si un consultante no se tranquiliza, su energía se puede bloquear y, de paso, bloquear el poder de las cartas. Ahora, una vez que el cliente esté relajado, estos Seres de Luz acudirán, sin dilaciones, a revelar y develar todo lo que este desee saber acerca de lo que sea y casi que sin restricciones. Eso sí, mazos como el Egipcio y el Gitano no son convenientes para este tipo de consultantes, por su alta carga energética.
¿Qué hacer cuando nos consulta alguien ansioso?
En este caso, lo más recomendable es utilizar el tarot de Marsella, en términos generales. Pero, eso sí, todo depende del o los motivos que están induciendo a una persona ansiosa a consultar las cartas del tarot. Si, por ejemplo, desea saber algo relacionado con el amor, mejor será recurrir al tarot Gitano. Pero, si lo que pretende es conocer algo relativo a las finanzas y el dinero, lo más indicado es realizar una tirada con el tarot Egipcio.
Así las cosas, siempre será necesario disponer de varios mazos. De esta manera, podremos echar mano del que más se acomode al carácter y la personalidad que quien está en consulta. Otro mazo que nunca podrá faltar en nuestro recinto esotérico, es el tarot de Lenormand, gracias a que sirve para variados propósitos, por lo que es casi que un excelente “comodín”, para resolver cualquier tipo de situación de consulta. Es de lo más versátil.