Utilizar las cartas del tarot no es algo sencillo como sí lo es, por ejemplo, manipular las cartas de un juego. Todo tarotista que sea serio y conocedor del tema, debe saber que todos los mazos deben ser bien guardados luego de cada sesión esotérica. Debe saber, además, que es necesario practicarles un ritual de limpieza, que dependerá de las creencias del experto.
Adicionalmente, es necesario tener en cuenta que, antes de sacar el mazo para hacer una tirada, se debe practicar otro ritual tendiente a que las cartas y, más concretamente, sus figuras se energicen. Proponer un ritual específico sería poco conveniente, porque cada experto tiene sus propias creencias. Sin embargo, hay algo que sí es “universal” en este sentido: la oración y, dependiendo de cada tarotista, una corta sesión de meditación.
Lo anterior, con el fin de conectarse con la energía del tarot. Algunos expertos recomiendan ubicar el mazo entre tres o cuatro velas encendidas y, de paso, concentrarse en una oración a San Miguel Arcángel. Otros se encomiendan a San Gabriel o a otros ángeles, arcángeles, querubines y demás Seres de Luz. Ahora, no faltan quienes le oren al creador del respectivo mazo. Tal sería el caso, por ejemplo, de Marie Anne Lenormand.
Rituales previos, oraciones y ambientación
Los rituales que hemos mencionado someramente y otros adicionales a los que nos referiremos a continuación, sirven para limpiar las cartas y, de paso, para energizarlas y consagrarlas. Un mazo debidamente preparado será mucho más propicio para que los resultados de la tirada sean más certeros, claros, precisos y concisos. Veamos, en primer término, lo que es su limpieza previa.
La sal ha sido reconocida, desde la antigüedad, como uno de los elementos que más poderes esotéricos tiene. En tal virtud, se le debe utilizar antes de cada tirada y, muy especialmente, luego de comprarla y antes de su primera utilización. Para tal efecto, es conveniente echarle sal a un vaso de cristal con agua limpia para, luego, ubicar la baraja encima del vaso. No debemos tener contacto alguno con el agua del vaso.
Esto se debe hacer por unos 10 minutos (máximo), para evitar que las cartas se humedezcan. Otro elemento que es de lo más indicado para purificar las cartas, es el cristal de cuarzo porque, además de limpiar las cartas de las malas energías, las energiza. Como si fuese poco con lo anterior, además atrae energías positivas hacia el mazo.
En este caso, el procedimiento consiste en ubicar dos o tres cristales de este mineral, sobre la baraja, por unas dos o tres horas. Eso sí, es muy importante tener en cuenta que, mientras las cartas están “acompañadas” de los cristales, deben ser barajadas cada media hora, para que la energía fluya con más intensidad y poder.
Otras formas de energizar las cartas del tarot
Existe un poderoso ritual que les imprime energía y poder a las cartas del tarot. Tal es el caso de ubicar el mazo en un lugar en el que le llegue la energía de la luz de la Luna. Y si se hace en Luna llena, muchísimo mejor será. Es necesario dejar la baraja durante toda la noche. Es tal el poder de la Luna, que casi todas las barajas que existen la tienen como una de sus principales figuras o símbolos.
Este ritual se puede realizar la noche anterior a una tirada importante y compleja como, por ejemplo, cuando se le vaya a hacer a un personaje destacado y conocido o, bien, cuando se trate de un consultante que se encuentre en serios problema de salud, dinero y/o amor. Eso sí, todo esto se deberá hacer, también, siempre que adquiramos un mazo y antes de utilizarlo por primera vez. Veamos otros métodos eficaces para este propósito.
Otro proceso interesante para energizar un mazo, consiste en colocarlo en medio de una vela encendida, de un vaso con agua limpia, una piedra y un poco de incienso. Todo esto, ya que todo lo mencionado representa a los cuatro elementos de la Naturaleza. Así las cosas, veremos cómo las cartas funcionarán maravillosamente durante la tirada, sea esta la primera (luego de adquirirlas) u otra cualquiera.
La consagración de una baraja: un paso muy importante
Luego de la limpieza y de la energización, es necesario consagrar el mazo. ¿En qué consiste esto? En tomar la baraja mientras se medita sobre aspectos tales como el propósito que cada tarotista tenga con la baraja, además de “comunicarles” qué es lo que se pretende que ellas hagan. Si, por ejemplo, el experto quiere que su destino sea adivinatorio, así se les deberá decir.
O si lo que se quiere es que sirvan de orientadores para las vidas de los consultantes, así se les deberá comunicar a las cartas mismas. Otro de los pasos importantes a realizar durante el proceso de consagración, radica en que es necesario dedicar una oración al Ser de Luz de la devoción del experto.
Podría tratarse, por ejemplo, de un Santo, de un Ángel, un Arcángel, un Serafín, un Querubín y demás seres de otras dimensiones. Para el caso de los tarotistas de otras religiones, las oraciones a Buda, a Mahoma e, incluso, a los Ángeles y Arcángeles, serán muy importantes.
¿Cómo barajar las cartas del tarot?
Barajar las cartas del tarot no es solo un acto mecánico a realizar con las manos. Ello, por cuanto es necesario todo un proceso mental o, si se quiere, una preparación interna del tarotista. Ahora, el supuesto experto que simplemente entremezcle las tarjetas, no está barajando en el sentido estricto de la palabra. Solo está “revolviendo unos trozos de cartón”.
En otras palabras, barajar es un acto mixto, en tanto que va acompañado de un proceso externo y visible, y de otro (simultáneo, claro está) que es interno. Durante una sesión esotérica, el acto mixto de barajar es absolutamente clave.
Ello, por cuanto de dicho acto saldrán las cartas que, luego, se deberán interpretar o leer. En otras palabras, y para ser más explícitos, digamos que de ahí saldrán las respuestas que está buscando el consultante. Por tanto, la actitud del experto es muy importante, porque:
- Es necesario tener una óptima predisposición interior.
- Es preciso adoptar una actitud de concentración, para comunicarle los resultados al consultante con toda la claridad necesaria.
- Es imprescindible ayudarle al consultante sin juzgar, ni reprocharle absolutamente nada.
- Otra clave consiste en estar muy atentos y expectantes ante las señales faciales, verbales y corporales de quien está en consulta.
- El experto se deberá escuchar a sí mismo, para que se pueda conectar con su propia intuición.
El corte de las cartas del tarot
Luego de barajar las cartas, es necesario pedirle al consultante que ubique su mano izquierda sobre las mismas, cuando estas ya estén desperdigadas sobre el paño de la mesa. Ello, con el fin de que se impregnen de su energía. La palma de la mano izquierda debe permanecer sobre las cartas solo por unos 5 o 6 segundos.
Luego, le debemos pedir que las haga girar de arriba hacia abajo y, también, de derecha a izquierda, con las palmas de ambas manos. Esto es lo que se denomina el “Método Circular”. Es preciso tener en consideración, eso sí, que este proceso debe hacerse de acuerdo a lo que el experto considere necesario, sin que se lleve a cabo por mucho tiempo.
Lo anterior, porque el mazo podría entrar en una especie de “confusión”, al tiempo que quien está consultando podría experimentar una suerte de letargo que le hará perder interés en la sesión esotérica. Luego de este proceso, es imprescindible volver a disponer las cartas en la forma de un mazo, es decir, una sobre otra y compactadas, por decirlo de una manera comprensible e ilustrativa.
¿Cómo cortar las cartas del tarot?
Cuando el consultante vaya a preguntar, es el momento indicado, además de necesario, para llevar a cabo el corte. En este instante, el consultante deberá formular la pregunta en voz alta o, si lo prefiere, mentalmente y guardando absoluto silencio. No es conveniente ningún susurro, ni pronunciar la pregunta en voz demasiado baja. Se debe hacer lo uno o lo otro, pero no a manera de un punto medio entre la voz alta y el silencio total.
Ahora, las cartas deben ser cortadas con la mano izquierda, al tiempo que se deben volver a unificar con la mano derecha. Luego, debemos tomar el tarot con la mano izquierda para, luego, cortar dos veces hacia el lado izquierdo, de tal manera que se formen tres pilas de cartas. Posteriormente, en cualquier orden y con la mano derecha, deberemos formar el mazo de nuevo.
Es, precisamente, a partir de este instante, en el que debemos comenzar a escoger las cartas para empezar lo que es la parte más importante de la sesión esotérica, esto es, la lectura del tarot. Es imprescindible tener presente que no se deben mirar las cartas, con el fin de escoger las que deseemos. El proceso debe ser 100 % aleatorio.
Selección de las cartas del tarot
Antes de entrar en materia sobre la selección de las cartas durante la tirada, anotemos que el proceso que acabamos de describir puede ser considerado como “universal”, es decir, aplicable a todos los tipos de tiradas y a todos los tipos de mazos. Sin embargo de lo anterior, es evidente que cada tarotista puede aplicar las variantes que considere necesarias.
En otras palabras, cada experto es autónomo para modificar dicho proceso, de acuerdo con sus estudios, creencias y costumbres. Por otra parte y entrando en materia, anotemos que existen variadas opciones para elegir las cartas. Pero, de todas maneras, existen algunos métodos que son más utilizados, como los siguientes:
- Tomar el número de cartas que sean necesarias, según el tipo de tirada que se vaya a realizar, desde el lomo del mazo, es decir, desde el lado en el que no están las figuras. Lo contrario, sería elegir las figuras deseadas, lo que constituye una manipulación de la tirada del tarot.
- El otro método más utilizado consiste en colocar el número de cartas que necesitemos (de acuerdo al tipo de tirada que vayamos a llevar a cabo), ubicándolas sobre la mesa en forma de abanico.
¿Cómo darles la vuelta a las cartas del tarot?
Una vez que se encuentren ubicadas sobre la mesa, debemos darles la vuelta desde su parte superior, trayéndolas hacia nosotros, es decir, hacia el tarotista. Es muy importante, por no decir crucial que las cartas jamás deberán ser giradas hacia un costado, por cuanto este proceder cambiaría el sentido de invertido o de derecho que es algo absolutamente fundamental en una tirada del tarot.
Ahora, cuando el consultante escoja las cartas, deberá estar situado frente al experto, de tal manera que no se confunda o cambie el sentido de ubicación de los Arcanos. Algo muy importante, se constituye por el hecho de que, cuando no se esté utilizando el mazo, este deberá permanecer al lado izquierdo de quien está consultando.