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Incienso

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El incienso y la meditación

Según la opinión de la mayoría de los expertos en el tema de la meditación, la cualidad más destacada del incienso consiste en que tiene la propiedad de conectarnos con ciertas sensaciones. Y estas, a su vez, nos conectan con experiencias paranormales, religiosas e, incluso, terapéuticas.

Ahora, para lograr estos propósitos, el incienso tiene cierta influencia sobre algunas zonas del cerebro que facilitan la concentración. Así lo han sostenido muchos expertos en la disciplina científica de la Neurociencia. En otras palabras y para ser más específicos, tenemos que el incienso activa algunas redes de conexiones neuronales y funciones cerebrales que están íntimamente relacionadas con la concentración.

Además, es bastante útil para aromatizar pero, por sobre todas las cosas, para purificar todo tipo de espacios y ambientes. Ahora, para meditar adecuadamente también es necesario relajarse, lo que se logra con el incienso. Pero, la meditación, por sí sola, no tiene mayores beneficios. Lo verdaderamente importante radica en que, al meditar adecuadamente, podemos conseguir numerosos beneficios terapéuticos desde la perspectiva psicológica.

Son varios los trastornos y enfermedades psicológico/psiquiátricas que se pueden curar o, por lo menos, mejorar ostensiblemente, si acudimos a la meditación. Sin embargo, el asunto va mucho más allá, en tanto que un estado de concentración y máximo relax nos puede conducir a estados de clarividencia circunstancial.

El incienso y los momentos de relax y bienestar

A este respecto, digamos que es ineludible hacer alusión al tema de la aromaterapia. De acuerdo con la opinión de un sector de expertos en lo que es la terapia cognitivo-conductual, la aromaterapia es un excelente complemento para las terapias tradicionales/convencionales.

El tratamiento complementario con incienso es bastante eficaz para mejorar trastornos de depresión, de bipolaridad y de ansiedad. Así las cosas, los beneficios de este aroma consisten, en términos generales, en que nos conducen a una sensación de bienestar general, contrarrestado el estrés de una forma considerable.

Por otra parte, tenemos que, en la actualidad, el incienso no se circunscribe, tan solo, al tradicional humo que todos solemos ver y oler en las iglesias de nuestras ciudades. Para efectos de la aromaterapia, la ciencia se ha ocupado de encontrar las maneras de preparar inciensos con aromas adicionales. Ello ayuda, por supuesto, en el tratamiento de algunas enfermedades sistémicas.

Tal es el caso, por ejemplo, del incienso con olor a vainilla que ha mostrado una eficacia notoria en el tratamiento de la hipertensión arterial. Pero, ¿qué es el incienso? Es una preparación ancestral de resinas aromáticas de ciertos vegetales, a las que se les añade algunos aceites esenciales. Estos últimos, a su turno, pueden ser de origen animal o vegetal. Al aplicársele fuego a esta preparación, se genera un estupendo humo aromático.

Propiedades y beneficios del incienso

Además de las propiedades y beneficios anotados, el incienso tiene la facultad de eliminar esas energías negativas que todos “recolectamos” en el día a día. Energías provenientes de la interacción con personas envidiosas, de situaciones o circunstancias de enojo y/o estrés e, incluso, de prácticas oscuras que terceros hacen en perjuicio nuestro, pueden ser eliminadas con el incienso.

Por algo, su humo aromático ha sido utilizado desde hace varios miles de años. Ahora, la limpieza que se logra con esta resina no se limita, tan solo, a las personas. También es de lo más útil para limpiar casas, oficinas, empresas y, en general, todo tipo de espacios.

Por otra parte y teniendo en cuenta  la tensión nerviosa que acumulamos en la actualidad, esta mixtura de resinas y aceites nos ayuda a liberar estrés. Cuando dejamos que este flagelo se vaya acumulando, el abismo podría estar a la vuelta de la esquina. Así pues, es el momento de adquirir incienso, bien sea en su estado original o combinado con algunas esencias y/o extractos adicionales.

Ahora, aunque no padezcamos de trastornos y enfermedades físicas o psicológicas, el incienso nos eleva el ánimo, debido a que, luego de ingresar al organismo al ser inhalado, actúa en el sistema nervioso. De esta manera, los ambientes laboral y familiar se verán ostensiblemente beneficiados. Así las cosas, la armonía y la estabilidad familiar y laboral serán la constante. Además, su aroma es exquisito y purificador del aire.

¿Cómo se extrae el incienso?

El Mar Rojo, algunos países de África y, en general, el Medio Oriente son las áreas en las que nacen y crecen los árboles de los que se extrae ese estupendo humo aromático. Los árboles del incienso se llaman Boswellias, al tiempo que crecen, más específicamente, en zonas áridas y, también, semiáridas de Somalia, Etiopía y Kenia, Omán y Yemen.

Los suelos alcalinos y que contengan una buena cantidad de piedra caliza, son ideales para el crecimiento de este árbol. Entonces, como usualmente este tipo de suelos no son aptos, en general, para la vegetación, las Boswellias se llevan todos los nutrientes para sí mismos. Mientras más secas, áridas y duras sean las condiciones del suelo, más finos y puros serán los aceites que se extraigan de ellos.

En lo que respecta, específicamente, a la extracción del aceite, tenemos que se lleva a cabo mediante un proceso de destilación. Así las cosas, una vez que la goma se ha extraído de la planta, se procede a hervirla. Durante esta suerte de cocción, sale un vapor que contiene agua y, también, aceite. Este último se obtiene mediante una especie de compartimiento de condensación.

En algunas latitudes, este proceso se sigue llevando a cabo de manera artesanal, pero en otras partes se ha industrializado.  Ello, gracias a la enorme demanda que el incienso siempre ha tenido en el mundo entero. Retomando el proceso, digamos que hay un punto en el mismo en el que el agua y el aceite se separan, con el fin de quedarse con el aceite.

Enseguida, se procede a envasarlo. Lo más indicado es dejar ese aceite en reposo, por unos pocos días, con el fin de que se endurezca. De esta manera, es que se obtienen esos granos de color ámbar de muchos conocemos y que, de paso, duran por años sin mayores requerimientos en lo que respecta a su almacenamiento.

Por qué comprar incienso?

Además de todas las ventajas y beneficios a los que hemos aludido, es evidente que el incienso es excelente para ese momento en que llegamos a casa, después de un largo y arduo día de trabajo. Nada mejor que, luego de despojarnos de la ropa, nos coloquemos un atuendo cómodo. Luego, podremos encender un incienso con aroma a canela, vainilla, lavanda, sándalo y otros aromas muy útiles y usados en las terapias aromáticas.

Si lo deseamos podremos, también, meditar durante 10 o 15 minutos o por el tiempo al que estemos acostumbrados. Por otra parte, se sabe que, cuando el aire ingresa a la nariz, los receptores olfatorios conducen los olores mismos a una parte del cerebro denominado Sistema Límbico. Este, a su vez, está conectado con las emociones, la atención, la concentración, el instinto y la memoria, entre otras funciones cerebrales.

De esta manera, entonces, se genera una exquisita sensación de bienestar, gracias a que se liberan sustancias químicas cerebrales que nos hacen sentir mucho mejor. En resumidas cuentas, nada mejor que este aroma para mejorar el nivel de vida en todos los ámbitos.